... Hola queridos merodeadores, aquí les doy una probada de esta historia que a muchos les gustó y que ahora estoy preparando una nueva y renovada edición con nuevos datos, escenas nuevas, más sobre Rumi que no había incluido en la primera presentación y, obvio, una nueva presentación, revisión y corrección.
Y mientras esperan lo nuevo y los re lanzamientos, aquí les dejo con un extracto de esta historia que espero que la disfruten.
(...)Después de lo que pareció horas, como si hubieran estado coordinados, rompieron el beso a la vez. Los dos agitados, exhaustos y con los pulmones ardiéndoles debido a la falta de aire, se miraron mientras sus cuerpos aun temblaban por el ardiente momento que pasaron.
Mario fue el primero en decir algo. Lo vio cerrar los ojos, apoyando su frente en la de César mientras intentaba controlar su ritmo cardíaco para poder hilar las palabras.
— ¿Qué fue eso…?
—No estoy seguro —respondió sincera pero fríamente César mientras la frente de Mario le quemaba la piel y sus manos ardían por querer seguir tocándolo.
—Yo… yo tengo a alguien… —Mario titubeo.
—Escucha —Cesar tomó entre sus manos la cabeza de Mario y lo obligo a que lo mirara— soy tu prisionero, aunque intentes hacerme creer lo contrario sé que lo soy y más vale que no lo olvides —le dijo y pudo ver la confusión cruzar el rostro de él, aun así insistió—. No puedes darme la espalda. No puedes dejar de vigilarme o yo tomaré ventaja de ti y sabrás que tan peligroso soy realmente.
Lo soltó bruscamente y vio como él caí de culo al pasto natural. Cada palabra que le dijo fue cierta, César intentaría matarlo en la primera oportunidad que tuviera y ese pensamiento le produjo una sensación que no supo entender y que prefirió no tomar en cuenta ya que lo asfixiaba y lo hacía querer gritar en rebeldía.
******
Toda la piel, nervios y sensaciones de Will despertaron gritando de éxtasis ante el toque de Rumi. Por eso, la agitación y el estremecimiento que sintió ante las palabras bruscas dichas por ese hombre lo desconcertaron. En el suelo mirando la ruda expresión de desprecio que ahora tenía en el rostro quien hacia un instante le había demostrado a otro hombre completamente distinto al frío guerrero que ahora tenía en frente lo tenía confuso sin poder comprender a que se debió ese cambio brusco de hace un instante.
«¿Su prisionero? ¿No se da cuenta que es todo lo contrario? soy yo el prisionero en este momento» pensó amargamente Will al darse cuenta que deseaba con todo su ser volver a besarle. Sin embargo, había entendido las palabras que le dijo y aunque ese hombre no quisiera admitirlo, él estaba seguro que tenía una doble intensión al decirlas. (...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario es importante para mi.
Por favor, se respetuoso y amable que tus palabras son la fuerza para seguir escribir.